la semana pasada estuve de visita en el pueblo, y tuve el gusto de poder saludar a dos personas mayores (una de ellas incluso fue la que se acercó para hablar conmigo), de las que todavía conozco y que no se cambian de acera cuando nos cruzamos, como aún hace la mayoría.
me querían con 8 años, cuando por 50 pesetas era monaguillo en la iglesia. Me miraban mal con 15 por borracho, con 17 me defenestraron por porrero y de todo lo que vino después solo supieron por habladurías, como las viejas que se creen que la verdad es lo que cuentan los programas de la tele.
a mi siempre me sudó la polla.
mi infancia encerrada allí y sin embargo hace muchos años que camino por sus calles como un jodido turista
lo que quería explicar es que una de estas personas me dio noticias de que el edificio donde está nuestra buhardilla, y que hoy es apenas una ruina inmunda de 3 plantas, está en venta. Es un hombre con conocimientos, que se ha dedicado a la construcción y a las reformas, y que a bote pronto me tasó la compra y rehabilitación del edificio en unos 300 mil euros.
he pasado por delante en coche y con prisa, sin poder pararme. Me pregunto si aún estarán escritos a lápiz en la puerta del portal mi nombre y el de Elsa.
luego me he gastado 10 euros en loterías variadas, con mas fe de la que nunca tuvo ningún papa, sacerdote o monaguillo
con la fe de un niño que reclama su espacio, y al que le dan igual la madera carcomida y las ratas
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