Vacaciones en algún lugar de la costa cantábrica.
Sábado por la noche en un bar.
Según cruzo la puerta, un grupo de una docena de personas de ambos sexos me llama por mi nombre, a casi todos les conozco la cara, aunque nos veamos una vez cada 15 años ...

... Entre muchas risas me recuerdan cuando las monjas del colegio tenían que atarme a la silla ...