Después de mas de 24h de trabajo continuado sin dormir, apenas conseguí llegar a dejarme caer sobre el colchón.
Fue apenas un minuto que cerré los ojos.
Con mi esposa en un cuarto como de motel de película americana. Y de repente alguien que aporrea la puerta como si afuera se estuviera desatando un infierno nuclear.
Abro los ojos y me incorporo asustado, repasando mentalmente la distancia que me separa de las armas blancas que cualquiera tiene en su casa. Esperando escuchar los siguientes golpes.
I también asustada.
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