08 diciembre 2012

08/ 12/ 2012

Un rascacielos enorme, un hotel. Estamos esperando un autobús. Al acercarse la hora y cuando todos van ya camino de la estación, pierdo mis maletas.
Mi amigo de la infancia F. me ayuda a encontrar mis cosas, a toda prisa en medio de la ciudad, cruzando con una moto a toda velocidad por entre parques y jardines.
Subimos a toda prisa en ascensor hasta la habitación del hotel (en la planta 33), pero es imposible. No nos da tiempo.

No hay comentarios: