29 junio 2009

La Tormenta

El cielo se vaciaba sobre la tierra, la oscuridad era casi completa,
cuando un viajero salía del bosque, caminaba lentamente y
probablemente sería el único ser humano al intemperie en varios
kilómetros a la redonda.
Llegó a la puerta de la primera casa y llamó. La mujer que le
abrió se apresuro a decirle:

- Pase, pase usted, siéntese en el fuego y coma algo, le sentara bien.
- Lo siento, solo quería pedirle permiso para coger unas flores de aquí. Me iré sin molestarla.

La mujer se quedo algo perpleja y al final consintió que el hombre se llevase unas flores de su jardín.

Y el hombre continuó su camino.
Persiguiendo a la tormenta …

No hay comentarios: